UNA PESADILLA QUE PUEDE CONVERTIRSE EN UN APRENDIZAJE

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Al inicio de nuestra relación de pareja tendemos a poner las reglas claras y le decimos a nuestra pareja que si llegara a ocurrir una infidelidad la relación se termina ya que no estaríamos dispuestos a que nos hicieran eso porque une relación sin confianza no es relación; entre otras cosas.

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Pensamos que a nosotros no nos ocurrirá ya que confiamos cien por ciento en nuestra pareja, pero pasan los años y la relación no se va dando como pensábamos, nuestras expectativas muchas veces no se cumplen como deseábamos, nos frustramos, comenzamos a discutir y a no disfrutar la vida en pareja priorizando los hijos, la familia, el trabajo los amigos en desmedro de esta relación y con ello nuestra relación comienza a funcionar mal y con el mal funcionamiento muchas veces aparece la infidelidad que cuando aparece viene a romper todo lo existente esa persona a quien velamos como alguien especial, incapaz de hacernos daño, de pronto lo a hecho y deja de ser ese ser ideal para convertirse en un ser humano común y corriente, capaz de cometer errores.

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El 70% de las parejas que nos visitan es por infidelidad de uno de los miembros de la pareja. Para nosotros la infidelidad no es más que el síntoma de le enfermedad y la enfermedad viene a ser el mal funcionamiento de la relación de pareja. Por tanto no es sólo responsabilidad de quien fue infiel si no de ambos, por haber permitido que la relación funcione mal. Por tanto lo que y que hacer es aprender a funcionar in: pero para esto ambos miembros deben estar convencidos de querer luchar por su relación para aprender a ser una mejor pareja, crecer juntos en  pareja y fortalecerse de tal manera de atacar la enfermedad.

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En nuestro trabajo con parejas hemos visto como las parejas que han pasado por el problema de la infidelidad, en donde quien fue infiel está realmente arrepentido y alejado de la persona con quien fue infiel, y si está dispuesto a hacer lo posible por revertir la situación, y si está dispuesto a hacer posible por revertir la situación, y en donde el otro miembro de la pareja está realmente dispuesto a perdonar, las

relaciones se fortalecen y se logra ser una mejor pareja luego de esta experiencia, aprendiendo a conocerse en profundidad, a comunicarse lo que les pasa adecuadamente y a disfrutar su vida en pareja.

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Escrito por Paola Bobadilla Psicóloga